«Como tirarse de cabeza al agua fría»: así recuerda Anna Bärnreuther su incorporación a la empresa familiar con 21 años. Tres años después asumió la dirección de la empresa Bärnreuther + Deuerlein, en la región bávara del Alto Palatinado. Aunque conoce la empresa de su padre y su tío desde que era una niña, los conocimientos técnicos decisivos los tuvo que aprender por sí misma. Hoy, con unos años de experiencia, prepara la empresa con toda su flota de Mercedes‑Benz para el futuro.

¿Cuáles son los desafíos a los que se enfrenta su sector?
Cada vez es más difícil encontrar conductores que se vinculen a la empresa a largo plazo. El trabajo es cada vez más exigente: el tráfico aumenta a un ritmo vertiginoso, hay más patinetes eléctricos, bicicletas, bicicletas eléctricas … Además, las obras deben terminarse cada vez en menos tiempo, preferiblemente por la noche los fines de semana. Esto cambia ligeramente los horarios de trabajo de los conductores de camiones, y hace que el trabajo sea menos atractivo.

¿Qué trayectos recorren sus vehículos?
Apostamos por el Arocs y el Actros, que recorren diariamente entre 300 y 500 kilómetros.

¿Cuánto tiempo permanecen los vehículos en la flota?
Acabamos de adquirir una serie de camiones nuevos. Después de comprarlos, se utilizan durante un mínimo de ocho años y un máximo de diez.

¿Le convence My TruckPoint?
Absolutamente. La herramienta supone una ayuda enorme en el pedido de recambios, y puedo ver todos los detalles contractuales de todos los vehículos en un único lugar.

¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo, y qué es lo que más le irrita?
Lo que me irrita es la incomprensión de los demás usuarios de la vía pública y, en general, de muchas personas en lo que respecta al tráfico de camiones y al trabajo del conductor de camiones. Pero me divierte el trato con las personas y la variedad de las tareas, tanto técnicas como «pedagógicas».