Aquí está el DAMMANN‑trac. Accionamiento hidrostático, distribución inteligente del motor. Y como transmisor de fuerza, un motor Mercedes‑Benz para ofrecer potencia en el campo.
Una leyenda de Buxtehude.
El DAMMANN‑trac también necesita el motor diésel de 6 cilindros OM 936 no solo tiene que arrastrar por el campo un depósito de 7.000 litros, sino que también tiene una superestructura de dimensiones considerables. El varillaje del «portatoberas en tándem electroneumático» alcanza los 42 metros cuando está completamente extendido. Gracias a su bomba de toberas de alta tecnología, dosifica los líquidos de forma tan cómoda, económica y exacta que los campos colindantes apenas se tocan. Y si esto aún no es suficiente, DAMMANN hace realidad deseos especiales. Sin pestañear. No es de extrañar que este invento de Buxtehude también se utilice en otros continentes.
42
metros de extensión pueden alcanzar las máquinas DAMMANN para la aplicación precisa de productos fitosanitarios.
El portatoberas en tándem electroneumático. El primer DAMMANN‑trac basado en el MB‑trac ya se construyó en 1982.
Así es como empezó: los primeros rociados fitosanitarios tenían un varillaje de 15 metros plegable hidráulicamente con el Unimog de Mercedes‑Benz como vehículo base.
Fotos: Christian Schmid, HERBERT DAMMANN GmbH