El Dr. Kamal Idrisi, experto en ruido, garantiza un sonido seguro en el eActros. Una visita al circuito de medición acústica en Münsingen, Baden‑Wurtemberg.

Münsingen, antiguo campo de práctica de tropas en la sierra alemana del Jura de Suabia. El canto de los pájaros, el sonido de los grillos… un viento suave atraviesa un paisaje de ensueño. Si no fuera por eso, no se oiría nada. El entorno perfecto para el Dr. Kamal Idrisi, jefe de equipo de ruido exterior de Daimler Truck AG, y sus empleados. ¿Para qué? Para medir acústicamente el eActros. Y comprobar que se cumplen los límites exigidos por la ley. «Todo debe probarse. Nuestra pista de pruebas en Münsingen es ideal porque no hay ruido de tráfico ni de ningún otro tipo y el ruido exterior es muy bajo», explica el Dr. Idrisi. «Se trata de un entorno inusual».

Todos los vehículos deben cumplir con los criterios mínimos y máximos en cuanto al nivel de ruido exterior. Los vehículos eléctricos, que pueden ser extremadamente silenciosos, a veces no cumplen estos requisitos a bajas velocidades de hasta 20 kilómetros por hora. «Precisamente en la ciudad, un vehículo tan silencioso como el eActros se vuelve casi invisible acústicamente», afirma Idrisi. Esto supone un riesgo para la seguridad. La directiva de la UE sobre la seguridad de los vehículos eléctricos e híbridos «UN ECE R 138.1» especifica cuándo es necesario un sonido generado artificialmente, el AVAS (Acoustic Vehicle Alerting System).

En el punto de medición hay disponible una estación meteorológica, barreras fotoeléctricas y micrófonos. Los micrófonos se encuentran a dos metros del centro de la calzada, al igual que los peatones en el borde de la carretera. Los cables de conexión transmiten las señales a la sala de medición, una pequeña casa con la fachada puntiaguda, «para que el sonido se desvíe y no se refleje en la calzada», explica Idrisi. «De este modo, los valores de medición no se ven afectados». La intensidad del sonido, el volumen, se mide en decibelios. El grado de percepción del volumen en el oído se expresa en dB(A).

¿Cómo se produce exactamente su sonido de avance, es decir, el ruido cuando está parado y cuando arranca a una velocidad de 20? «Para el AVAS del eActros, nos basamos en el sonido de los turismos de Mercedes‑Benz», explica el Dr. Idrisi. Para el sonido básico, un componente sonoro similar al ruido se mezcla con un tono y se reproduce a través del altavoz frontal en función de la velocidad. «Es importante que el sonido sea de alta calidad y represente a la marca Mercedes‑Benz ante el mundo exterior», afirma Idrisi. Tras los exámenes preliminares, se pasó por el circuito de medición de Münsingen. En este caso, los expertos de Daimler examinaron el sistema de cerca.

El sonido de marcha adelante suena desde un altavoz con unidad de control integrada. «Por ejemplo, suena como un ruido de ventilador silencioso. El conductor no lo percibe como artificial o molesto, sino que se integra armoniosamente en el entorno». Además, el eActros se puede oír incluso con el vehículo parado. «Para nosotros, era un criterio de seguridad, ya que, por ejemplo, permite a un peatón ciego percibir acústicamente un camión parado, pero listo para circular».

¿Qué requisitos deben cumplirse en el recorrido de medición acústica? «De hecho, en calzadas mojadas, el ruido de los neumáticos y de la calzada puede dominar tanto el vehículo como el AVAS. Por lo tanto, para realizar la comprobación obligatoria, el pavimento de la calzada debe estar seco para probar el vehículo con un ruido bajo de los neumáticos y de la calzada». Un vehículo con el AVAS debe emitir al menos 50 dB(A) (música de radio a bajo volumen) a una velocidad de 10 kilómetros por hora y 56 dB(A) a 20 kilómetros por hora (música de radio a volumen normal). ¿Y cuál es el futuro del desarrollo de sonido para el eActros? «Recibimos muchos comentarios de los clientes», afirma el Dr. Idrisi. «Naturalmente, esta información se incorporará al futuro desarrollo del AVAS».