El Landgraf Group lleva la pasión por el deporte del motor en el ADN. Con su participación en el campeonato GT alemán, los especialistas en logística alcanzan un nuevo nivel.
Transport Magazine
A velocidad máxima.
Los profesionales de la logística de Renania‑Hesse comienzan en el ADAC GT Masters.
Las carreras con el Mamba.
«No empezamos de cero», dice Tom Herzmann, que forma parte de la dirección del Landgraf Group. La empresa se ha especializado en logística, almacenaje y transporte. Por ejemplo, el negocio del pan y la mantequilla cuenta con un servicio regular entre Buxtehude, en el norte de Alemania, y la sede de la empresa en Gensingen, Renania‑Hesse, donde los profesionales de la logística disponen de amplias superficies para el almacenamiento y la preparación de pedidos. Pero hoy, Tom Herzmann se centra en una pasión muy diferente: con su participación en el ADAC GT Masters, el área de automovilismo del Landgraf Group alcanza un nuevo nivel. 20 equipos con superdeportivos de distintos fabricantes compiten en esta serie de carreras. El equipo ha tenido ocho semanas para prepararse para la temporada. El esfuerzo ha valido la pena: celebraron su primera victoria con el inicio de la carrera en Oschersleben.
Sobre el escritorio de Herzmann se encuentran seis maquetas del Actros en miniatura. el bávaro llego al automovilismo como especialista en logística y conducía camiones ocasionalmente. Con el tiempo, fue encargándose de cada vez más tareas, hasta que Klaus Landgraf lo llevó a su empresa.
Paddock, exposición de automóviles y oficina.
La sede de la empresa, al igual que la sede del equipo de carreras, se encuentra cerca de Maguncia, en un emplazamiento poco espectacular entre una tienda de bricolaje y una restaurante de comida rápida. Frente al edificio hay dos Actros con remolque de carreras aparcados, uno de ellos como drive‑in. El edificio parece una mezcla de paddock, exposición de automóviles y oficina. El vehículo de carreras está aparcado a diez metros de distancia del escritorio de Herzmann. El «Mamba», nombre que recibe el Mercedes‑AMG GT3 Evo amarillo en el campeonato, es un V8 de 404 kW y 650 Nm que acelera de cero a 100 en unos tres segundos. Los neumáticos, los faldones laterales y el tubo de escape todavía no están montados. Los mecánicos lo están preparando para las siguientes pruebas, en tres horas el equipo quiere estar en el circuito de Hockenheim en tres horas.
Equilibrios entre el automovilismo y la logística.
Las carreras son omnipresentes en Landgraf. Sin embargo, el grupo es ante todo una empresa de logística de 450 trabajadores, 150.000 metros cuadrados de superficie de almacén y 40 camiones articulados. Depotpack, el proveedor de servicios logísticos del grupo de empresas, genera una facturación anual de 35 millones de euros.
Los 20 Actros no son solo medios de transporte, sino también el emblema de la empresa. La flota se renueva cada tres años. «Para ofrecer a los conductores un buen puesto de trabajo y para dar una impresión óptima», dice Herzmann. En el automovilismo, la imagen también debe ser perfecta. «Nos encanta hacer equilibrios entre la logística y el automovilismo», añade Herzmann. «Lógicamente, el proyecto de las carreras es mucho menor, pero nos supone muchos nervios».
«Hacemos los deberes. Y a la perfección.»
Solo con detenerse entre los escritorios y el taller, se comprende lo que quiere decir. El ambiente es tenso. Una llamada de teléfono sin despedida, un jefe de mecánica evidentemente estresado y un jefe de equipo que va de un lado a otro entre el taller y el lado este del pabellón. Klaus Landgraf y Tom Herzmann miran sus ordenadores portátiles. Ha habido una fuerte discusión.
20
equipos comienzan las carreras del campeonato GT alemán.
No es hobby, sino una pasión.
«No lo ocultamos», dice Herzmann un poco más tarde. Se ríe y se encoge de hombros. «La competición empieza en dos semanas. Nos lo pasamos muy bien aquí pero, al final, los resultados deben ser buenos. Ahora mismo, vamos a «máxima velocidad».
Detrás de Klaus Landgraf hay fotos colgadas. Muestran escenas del paddock en el circuito de Oschersleben: una manguera de agua en el suelo, botellas de plástico colocadas rápidamente sobre la encimera de la cocina móvil del equipo... Escenas que no deben repetirse la próxima vez. «Es que soy muy perfeccionista», dice Landgraf.
Los expertos en logística de Renania-Hesse no pueden decidir cómo transcurrirá finalmente el GT Masters, pues depende de demasiados factores. «Pero hacemos los deberes», dice Herzmann. «Y a la perfección».
Fotos: Alexander Kraus
Vídeo: Martin Schneider-Lau