En principio solo debían reutilizarse algunas de las piezas del L 311. Pero cuando Jörg Bertgen examinó el camión con plataforma abierta tras comprarlo, solo quería una cosa: repararlo completamente.
Transport Magazine
Soñando en verde.
Jörg Bertgen salva un L 311.
Una buena decisión.
El plan estaba claro: Para la gestión energética familiar, Jörg Bertgen quería un Mercedes‑Benz de capó largo como emblema, para usarlo como camión cisterna. Adquirió a través de Internet un vehículo completo del que solo era posible rescatar la superestructura. Bertgen se enfrentaba a una gran tarea: «Tenía que encontrar un L 311 en el que pudiera montar la cisterna.» No es tan fácil con un camión de más de 50 años de antigüedad.
«Al darse cuenta de que mi intención era despiezar el vehículo, hubo un silencio del otro lado.»
Pero la paciencia y la tenacidad dieron sus frutos: Cerca de Hannover, este aficionado a los camiones no encontraba ningún camión cisterna, pero sí encontró un camión con plataforma abierta y lona. Una llamada no cuesta nada. Aunque: «Cuando quedó claro que mi intención era despiezar el vehículo, hubo un silencio del otro lado», recuerda Bertgen hablando del escepticismo del vendedor. A pesar de ello, el trato se cerró.
Bertgen llevó el L 311 a la nave de su casa. Y allí resultó que el material era mejor de lo esperado y el camión con plataforma abierta obtuvo una segunda oportunidad. «Cuando pienso que quería despiezar el vehículo …», dice Bertgen mientras sacude la cabeza. El interior no se ha tocado desde la compra, de ahí que todavía se aprecie la pátina. Y la pintura también es la misma. El proyecto de camión cisterna tendrá que esperar.
Mercedes‑Benz L 311.
Año de fabricación:
1956
Motor:
OM 312
Potencia:
100 CV (74 kW)
Cilindrada:
4.580 cm3
Disposición de los cilindros:
R6
Cambio:
5 marchas
La serie.
A finales de los años 40 y principios de los 50, el motor de gasolina seguía dominando en los camiones de clase media. Pero eso cambió con el L 3250. Su motor de seis cilindros tipo OM 312, recién diseñado, impresiona desde el principio por su alta calidad de funcionamiento y su peso ligero.
Pocos meses después, el camión pasó a llamarse L 3500 y podía soportar 250 kilogramos más de carga útil. A partir de 1955, el L 3500 pasó a llamarse L 311. Fabricado hasta el año 1961 en Mannheim, su producción se mantuvo prácticamente sin cambios durante unos doce años.
Prolongado.
Las paredes laterales tienen nuevas tablas y se enmarcan en nuevos perfiles. Bertgen concede gran importancia a la precisión histórica, por eso ha sustituido, por ejemplo, los tornillos hexagonales por tornillos cuadrados y la lona de plástico por una auténtica lona. Incluso ha conseguido un remolque adecuado. Al final, invirtió más tiempo de trabajo en el remolque que en el propio L 311, que en realidad había llegado a manos de Bertgen como vehículo para las piezas.
Fotos & vídeo: Jan Potente