Brimi, una empresa del Tirol del Sur, procesa leche fresca para producir mozzarella. La materia prima procede de granjas de la idílica región del norte de Italia. Viajando con un recolector de leche y su Actros.
Especializados en productos frescos.
Tras una curva, el bidón al borde de la carretera brilla con el sol de la mañana. Su contenido: leche fresca, a cuatro grados de temperatura. Bernhard Niedermair detiene su Actros y sale de la cabina de un salto. En el lado derecho de la cisterna, agarra una boquilla de succión y lo conecta al bidón. El ganadero Siegfried Jaider, con gorra amarilla y ropa de trabajo, estaba esperando al conductor. Se saludan afablemente e intercambian un par de palabras. Tras unos segundos, el bidón está vacío y el depósito cuenta con unos 30 litros más de leche. Se despiden alzando la mano y Bernhard Niedermair está listo para marcharse y dirigirse hacia la siguiente granja. Allí arriba en Alpe di Siusi, en el Tirol del Sur, hay numerosas cabañas.
Bernhard Niedermair y su Actros trabajan para la empresa Milchhof Brixen, abreviada Brimi. La empresa del profundo valle de Eisack produce ricotta, mantequilla y leche y nata frescas. Sin embargo, su producto más importante es la mozzarella. «No es típica del Tirol del Sur, pero nos especializamos en ella hace ya 40 años», dice el jefe de Marketing de Brimi, Thomas Reiter. El factor decisivo fueron los fabricantes del sur de Italia, que adquirían la leche de la empresa de Bresanona para fabricar su mozzarella por su gran calidad. Hoy en día, Brimi es el tercer proveedor de esta especialidad de queso más importante de Italia.
Materia prima de 1.100 granjeros del Tirol del Sur.
La mozzarella se fabrica bajo unas estrictas condiciones de higiene y consta de pocos ingredientes: además de la leche, solo lleva algo de sal. Brimi obtiene estas materias primas de Siegfried Jaider, el hombre con la gorra amarilla, y otros cerca de 1.100 granjeros más. «Somos una cooperativa», dice Thomas Reiter. Esto tiene varias ventajas: Brimi dispone siempre de suficiente leche de buena calidad y los granjeros venden su leche a un precio superior a la media internacional. Esto les permite trabajar y conservar las granjas y las cabañas alpinas. Reiter: «Tanto nosotros como empresa como nuestros granjeros contribuimos de forma indirecta a conservar el paisaje cultural del Tirol del Sur, lo que hace que nuestro maravillo país sea tan atractivo para muchos visitantes».
Brimi conduce hasta cada granja, incluso las más remotas.
Exuberantes prados verdes con vacas pastando, incluyendo razas poco comunes, como la parda alpina, cabañas curtidas por la intemperie y el sonido de los cencerros: en Alpe di Siusi, el Tirol del Sur presenta su imagen más hermosa. Muchos granjeros llevan allí su ganado en verano. ¡Mucho trabajo para Brimi! La cooperativa garantiza a cada socio una compra diaria: puede tratarse de 30 litros o de 1.000, y sea cual sea la ubicación. No importa que la granja se encuentre a 2.000 metros sobre el nivel del mar, ni que solo se pueda acceder al punto de recogida de la leche por un camino de grava: el conductor con el mono de trabajo de Brimi llegará sin excepción, e incluso a horas fijas.
Esto solo es posible con vehículos de máxima calidad. Los trabajadores de Bresanona utilizan doce camiones de recogida de leche, entre ellos dos Actros. En la flota de distribución cuentan con dos Atego, que Brimi utiliza principalmente para abastecer a restaurantes y minoristas de la zona.
15
vacas de media por cada «granjero de Brimi».
«Nos movemos por terreno de alta montaña, no solo en verano, sino también cuando nieva y hiela. Por eso, la seguridad de nuestros conductores es prioritaria.»
El camión que Bernhard Niedermair está conduciendo hoy destaca especialmente: un Actros 2545 con MirrorCam. «Nos movemos por terreno de alta montaña, no solo en verano en Alpe di Siusi, sino todo el año. Algunas de nuestras granjas están a 1.400 metros de altitud, por lo que la seguridad de nuestros conductores es prioritaria», dice Reiter. Por eso, la MirrorCam es una gran ventaja: sus cámaras y visualizadores en el interior de la cabina les proporciona una mejor visión omnidireccional.
Asistente de giro y mucha potencia:
¡el Actros lo tiene todo!
El Actros cuenta además con otros sistemas que aumentan la seguridad: la cámara de marcha atrás o el asistente de giro, que advierte de la presencia de peatones o ciclistas mediante una señal visual en los visualizadores de la MirrorCam. «Además, el camión tiene potencia suficiente para enfrentarse a las carreteras de montaña más empinadas; y, para los trayectos de vuelta al valle, cuenta con un potente retardador», dice Thomas Reiter. Todos los camiones de recogida de leche del Tirol del Sur tienen la dirección a la derecha. «Nuestros conductores están constantemente subiendo y bajando del vehículo. Si lo hicieran por el lado del tráfico, tardarían mucho tiempo en llegar a la boquilla de succión y al bidón de leche. Y, sobre todo, sería demasiado peligroso».
Así, una vez completado el recorrido, Bernhard Niedermair llega puntual y de forma segura a las instalaciones de Brimi en Bresanona, y detiene el Actros en el punto de entrega de leche 1. Con movimientos rutinarios, conecta un enorme tubo flexible a una válvula que sobresale de la pared de baldosas blancas. Después, un número en la pequeña pantalla comienza a ascender sin cesar. Unos 15 minutos después, ha introducido exactamente 11.000 litros de leche fresca de las vacas de Alpe di Siusi en un depósito del interior del edificio. En solo unas horas, se convertirán en auténtica mozzarella del Tirol del Sur.
Fotos & vídeo: Alexander Tempel